La Fuente de San Miguel en Puebla se convirtió en el centro de la polémica este 30 de agosto de 2025, luego de que un grupo de manifestantes del colectivo Morras Sororas Histéricas e Históricas dañara el monumento con martillazos, pintura y grafitis en plena protesta en el Zócalo. El incidente no solo causó daños visibles a una pieza patrimonial del siglo XVIII, sino que también terminó con varias mujeres detenidas por las autoridades, lo que desató un debate sobre los límites de la protesta y la protección del patrimonio histórico.
- ¿Qué ocurrió con la Fuente de San Miguel en el Zócalo?
- ¿Por qué detuvieron a las mujeres que dañaron la Fuente de San Miguel?
- La importancia de la Fuente de San Miguel para Puebla
- Acciones legales contra las responsables
- ¿Por qué cuidan tanto la Fuente de San Miguel?
- Patrimonio en riesgo y sociedad dividida
¿Qué ocurrió con la Fuente de San Miguel en el Zócalo?
Durante la marcha conmemorativa del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, algunas manifestantes radicalizaron su acción y dirigieron la protesta hacia la Fuente de San Miguel.
Armadas con martillos y marros, golpearon la base de la fuente, desprendiendo piezas de cantera y afectando un injerto que ya había sido restaurado en años anteriores. Además, vertieron pintura roja en el agua y realizaron grafitis sobre la estructura.
Los hechos fueron grabados en video y compartidos en redes sociales, generando indignación ciudadana y presiones inmediatas hacia las autoridades para actuar.
¿Por qué detuvieron a las mujeres que dañaron la Fuente de San Miguel?
La intervención de la policía municipal y estatal se dio minutos después de los daños. Testigos presenciales reportaron que las mujeres continuaban golpeando la fuente incluso cuando llegaron los agentes.
Los oficiales intentaron dispersar a las manifestantes, pero la situación derivó en enfrentamientos verbales y físicos. Finalmente, varias mujeres fueron arrestadas por daños a un bien patrimonial protegido.
Las imágenes de su detención muestran a las manifestantes gritando que su acto formaba parte de la “iconoclasia”, un tipo de protesta que ataca símbolos históricos como forma de denuncia.
¿Cuántas mujeres fueron detenidas realmente?
Los reportes varían según los medios de comunicación:
- Telediario Puebla informó que fueron 3 mujeres arrestadas.
- El Universal Puebla también confirmó la detención de 3 mujeres, quienes fueron trasladadas a las patrullas mientras seguían gritando consignas.
- Diario Cambio elevó la cifra y aseguró que fueron 5 mujeres las detenidas por destrozar la fuente con martillos y marros.
Lo que sí es un hecho es que las detenidas fueron todas mujeres, integrantes del colectivo Morras Sororas, aunque el número exacto sigue siendo motivo de debate entre las versiones oficiales y los reportes periodísticos.
La importancia de la Fuente de San Miguel para Puebla
La Fuente de San Miguel no es un simple adorno urbano: es un monumento cargado de historia y simbolismo. Fue construida en 1777 por el maestro cantero Juan Antonio de Santamaría, con la participación de los escultores Anselmo Martínez y Francisco Rabanillo.
La fuente representa al arcángel San Miguel, patrono de Puebla, triunfando sobre el demonio. Con su estilo barroco, se convirtió en una de las obras más representativas del periodo virreinal en la ciudad.
Ubicada en el corazón del Zócalo de Puebla, la fuente no solo es un punto de reunión social y turístico, sino también un ícono de la identidad poblana. Desde 1987, forma parte de la declaratoria de Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que significa que su conservación es una responsabilidad internacional de México.
Por eso, cualquier daño a la Fuente de San Miguel tiene un peso mucho mayor que el de un acto vandálico común.
Acciones legales contra las responsables
El Ayuntamiento de Puebla, a través de la Gerencia del Centro Histórico, condenó los hechos y confirmó que se interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Los cargos que podrían enfrentar las mujeres detenidas incluyen:
- Daño a propiedad patrimonial
- Alteración de un bien cultural protegido por la UNESCO
- Agresiones a la autoridad (en caso de confirmarse los empujones y forcejeos con policías)
- De acuerdo con especialistas legales, las sanciones podrían ir desde multas económicas elevadas hasta penas de prisión, dependiendo de la valoración del daño. Al tratarse de un bien incluido en la categoría de Patrimonio Mundial, el caso adquiere mayor gravedad.
¿Por qué cuidan tanto la Fuente de San Miguel?
La protección de la Fuente de San Miguel es tan estricta porque se trata de una pieza patrimonial única. A lo largo de sus más de dos siglos de historia, ha resistido restauraciones, intervenciones urbanas y hasta protestas anteriores.
Sin embargo, cada daño representa un riesgo para su conservación. Los restauradores señalan que, aunque algunas pintas o manchas de pintura pueden retirarse con técnicas especializadas, los golpes con martillo son irreversibles en muchos casos, ya que fracturan la cantera original.
Cuidar la Fuente de San Miguel significa preservar no solo una escultura, sino parte de la identidad histórica de Puebla, que forma parte del reconocimiento de la UNESCO al Centro Histórico como Patrimonio de la Humanidad.
Los daños a la Fuente de San Miguel reabrieron el debate sobre los límites de la protesta. Para algunos colectivos, el acto fue un ejemplo de iconoclasia feminista, una forma de protesta radical que ataca símbolos históricos para visibilizar la falta de justicia en casos de desapariciones y feminicidios.
En contraste, ciudadanos, cronistas y defensores del patrimonio insisten en que la protesta no puede justificar la destrucción de monumentos históricos que pertenecen a toda la sociedad.
El dilema se centra en si estos actos logran visibilizar una causa o si, por el contrario, la deslegitiman al atentar contra símbolos culturales de gran valor.
Tras los daños, especialistas en restauración deberán realizar un peritaje completo. Se analizarán las fracturas, desprendimientos y afectaciones ocasionadas por los martillazos, además de la remoción de la pintura y grafitis.
El proceso de restauración podría ser costoso y tardar varios meses. Además, el Ayuntamiento ha señalado la necesidad de reforzar la seguridad en el Zócalo, especialmente durante marchas y concentraciones sociales, para evitar incidentes similares.
Patrimonio en riesgo y sociedad dividida
La Fuente de San Miguel quedó marcada por un acto que combina protesta, vandalismo y polémica. Si bien el colectivo Morras Sororas buscaba llamar la atención sobre las desapariciones en Puebla y México, el costo fue alto: dañar un monumento que forma parte de la memoria colectiva.
Las mujeres fueron detenidas porque la ley considera intocable este tipo de bienes históricos, y la sociedad ahora se encuentra dividida entre quienes apoyan la protesta radical y quienes defienden que el patrimonio debe estar siempre protegido.
Lo cierto es que la Fuente de San Miguel seguirá siendo un símbolo central de Puebla, y su reciente vandalización deja una lección: proteger el patrimonio requiere tanto vigilancia institucional como conciencia social.