Las decisiones judiciales emitidas por Tribunales Colegiados los estados de Chiapas, Ciudad de México y Estado
de México, hasta ahora, representan un paso importante hacia la protección de la partería como patrimonio cultural
inmaterial.
Por: Gerardo Tlaque
En un hecho sin precedentes, magistradas y magistrados de tribunales colegiados en Chiapas, Ciudad de México y Estado de México emitieron resoluciones que representan un avance fundamental en la defensa de la partería tradicional. Las decisiones judiciales suspenden de forma provisional las restricciones impuestas por disposiciones sanitarias federales, marcando un paso firme hacia la protección de los saberes ancestrales y la autonomía cultural de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Estas resoluciones se lograron gracias a los juicios de amparo promovidos por mujeres parteras con el acompañamiento de la Defensoría Pública Federal. En conjunto, los fallos reflejan una creciente apertura del Poder Judicial a incorporar una perspectiva intercultural en las decisiones que impactan directamente a las comunidades.
Reconocimiento judicial con enfoque intercultural
Uno de los fallos más relevantes se dio en el Estado de México, donde la magistrada Socorro Arias Rodríguez, del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, resolvió un recurso de queja tras la negativa inicial de un juzgado federal a conceder la suspensión provisional. Su resolución fue aprobada por unanimidad, subrayando que cualquier intervención estatal debe considerar los derechos culturales, el acceso a la justicia y el respeto por la autonomía indígena.
En Chiapas, la magistrada Jazmín Robles Cortés, del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Vigésimo Circuito, también resolvió a favor de las parteras. Su fallo sostiene que la normativa impugnada podría vulnerar el libre ejercicio de la partería tradicional y pone en riesgo la preservación de los conocimientos ancestrales, esenciales en el tejido social de muchas comunidades.
En la Ciudad de México, el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito se sumó a esta tendencia protectora al emitir una suspensión favorable. El tribunal argumentó que la diversidad cultural y los derechos colectivos deben integrarse como principios sustantivos en cualquier decisión sobre salud materna y regulación sanitaria.
Desigualdad de criterios en otros estados
Pese al avance significativo en estos tres estados, no todas las resoluciones judiciales han sido favorables. En el estado de Guerrero, uno de los territorios con mayor tradición de partería, el tribunal correspondiente rechazó la suspensión provisional, al considerar infundados los argumentos del recurso. En Baja California y Morelos, los procedimientos siguen en trámite y se espera resolución en los próximos días.
Estos contrastes evidencian la necesidad de avanzar hacia una interpretación más uniforme de los derechos culturales, especialmente cuando están en juego prácticas comunitarias que han sido reconocidas incluso por organismos internacionales.
Una norma bajo controversia
La polémica se originó tras la publicación, el 4 de marzo de 2025, de una nueva regulación sanitaria que imponía requisitos y registros obligatorios para la práctica de la partería tradicional. Diversas organizaciones, académicos y defensores de derechos humanos han señalado que esta disposición contraviene principios fundamentales de libre ejercicio, al no haber sido consultada de manera previa, libre e informada con las comunidades afectadas, como lo exige la legislación nacional e internacional.
Especialistas en derecho consideran que la norma podría ser inconstitucional, ya que impone criterios técnicos sin valorar la dimensión cultural, histórica y social de la partería. Además, denuncian que refuerza un enfoque centralista de la medicina que excluye modelos comunitarios alternativos de atención a la salud.
Propuesta de tesis jurisprudencial
En el caso del Estado de México, el tribunal planteó la posibilidad de avanzar hacia una tesis jurisprudencial que fije criterios obligatorios para incorporar la perspectiva intercultural en decisiones sobre salud materna. Este desarrollo tendría implicaciones profundas para el diseño de políticas públicas, garantizando que las instituciones sanitarias reconozcan la legitimidad de los conocimientos tradicionales.
Partería tradicional, una práctica viva
Se estima que en México existen más de 16 mil parteras, muchas de ellas mujeres indígenas, que siguen ejerciendo su labor pese a las restricciones institucionales. Su trabajo no solo involucra la atención al embarazo, parto y puerperio, sino también la transmisión de conocimientos y la contención emocional en los procesos de vida de sus comunidades.
Desde 2023, la UNESCO reconoció a la partería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Además, la ONU declaró el 5 de mayo como el Día Internacional de la Partera, reforzando su importancia en el cuidado humanizado de la salud materna.
Un precedente para la diversidad cultural
Con estas resoluciones, el Poder Judicial abre un precedente que podría redefinir la relación entre el Estado mexicano y las prácticas médicas tradicionales. Más allá de una victoria legal, se trata de un reconocimiento profundo al derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, a los pueblos a preservar sus saberes y a una justicia que escuche y valore todas las formas de conocimiento.


